La rebeldía normatizada, lo anormal como nueva utopía y el Scioli que todos llevamos adentro.

Lo normal es que la mayoría de las personas, por lo menos en estos parajes del mundo, para estas fechas se saluden deseándose un buen comienzo de año. Cierta faceta de lo personal, que en general es algo incierto, recibirá con agrado los buenos presagios  y los considerará hasta necesarios. 

Lo normal también es que cuando  hablamos del país hay motivos suficientes para pensar que no serán tiempos fáciles; y lo que se impone entonces sea la necesidad, o el propio instinto de supervivencia, de pensar las cosas de forma positiva y esperanzadora.

Lo normal es que en estos días muchas personas, que tienen la posibilidad de tener trabajo, estén más preocupadas por ver cuál será su mejor manera de descansar aunque sea unos días sin estar leyendo textos en un blog con formato fuera de moda.

En el mejor de los casos a esta altura del texto ya comenzó a aburrirse o está a punto de dejarlo para otra ocasión porque no le resulta para nada prioritario. Es una buena señal de su parte… así que hasta otro momento. Muchas gracias!!

Si usted quiere seguir con el texto, tal vez, lo normal sería pensar que no tiene muchas cosas para hacer. Para esto deberá hacer un click en el botón correspondiente que encontrará en la parte de abajo del texto. Muchas gracias!

Si NO quiere seguir el texto presione, por favor,  el botón correspondiente a un saludo normal (para estos días).

¡Seré lo que seré pero no me podrán acusar de descortés!!!