Soberano: el que detenta el
máximo poder o autoridad sobre algo.
En una democracia es llamado
“El Soberano” al Pueblo poseedor de un poder para decidir su destino.
En los cuentos infantiles el
Soberano que detenta el máximo poder suele ser el Rey. Siguiendo este
razonamiento: nosotros el pueblo somos como el Rey. Pero la realidad está lejos
de analogías forzadas o del placer de la lectura para los pequeños. Sin embargo
es esa misma realidad que se muestra tragicómica a cada paso que da como un
bromista pesado que no podemos evitar.
“El crecimiento es invisible
dijo Macri” y resulta que la mayoría del Pueblo no lo puede ver. Es
evidente que nuestra limitación para ver este fenómeno es una variante pero
también lo es que pueda ser una vulgar mentira. Por lo pronto muy pocos parecen
decididos a reconocer que no lo ve, quizás porque están refregándose los ojos o
buscando anteojos más potentes para poder hacerlo. Lo cierto es que no lo ve y
no esta pudiendo reconocer este problema. Le dicen que ese crecimiento está
pero no puede verlo.
Por momentos este pueblo
Soberano parece asemejarse, a mi entender, a ese rey de los cuentos infantiles
al que engañan con la confección de un traje muy bello y fino que no podían ver
los estúpidos y los incapaces.
¡El mejor traje bello y
delicado! Le dijeron los que lo fabricaron. Empezando por el mismo Rey que no
quería reconocerse estúpido por no ver el traje fueron pasando las personas de
confianza del soberano y en todos tenían el mismo efecto: ninguno quería
reconocer que no lo podía ver y fingían apreciar la belleza de aquella vestimenta.
¿Cuantos de este pueblo
Soberano pueden ver el crecimiento del que habla el Presidente? ¿Cuántos aunque
no lo vean dirán que es tan hermoso como aquel traje para no quedar como
estúpidos? ¿Cuantos están convencidos que en comparación con el desastre
anterior este país está creciendo?
Sacando a los que les da
igual Macri, Menem o la Junta Militar….¿Cuanto estarán dispuestos a sostener
como cierto lo que no lo es hasta incluso sintiendo enflaquecer sus bolsillos?
¿Parte de este
Pueblo-Soberano seguirá dispuesto a no reconocer que no puede ver ese
crecimiento que le dicen que existe a pesar de que todas las pruebas indican lo
contrario? ¿Hasta cuándo?
El cuento muestra la importancia
de la mirada de ese otro que puede creer que el Rey-Soberano es un estúpido.
Factor que provoca que este prefiera traicionar su propia convicción para no
quedar como estúpido. No lo ve pero finge que lo ve.
Analogía pobre tal vez
encontrar en muchos ciudadanos la necesidad de fingir ver lo que no existe solo
por no querer volver a la etapa anterior o reconocer que algo de la verdad se
encuentra allí. Prefiero no nombrar a la ex presidente por si alguno que lee
estas líneas comienza a exasperarse con solo su nombre. Entonces quizás aquí se
encuentre uno de los meollos más complejos instalado en la sociedad: el convencimiento que el desastre anterior
no lo puede superar nadie. ¡Es
preferible estar mal pero no volver al K!...¡Es preferible que nos mientan
antes que reconocer un pasado mejor(¡y cuando digo mejor digo solo eso).
Han hecho un gran trabajo a favor de su proyecto captando las subjetividades y construyendo un sentido común que les sea funcional que hasta le es posible moldear individuos que …perdón por mi soberbia a los defensores a
ultranza de la Democracia Burguesa….moldear individuos que prefieren actuar
como estúpidos con tal de….
Queda como tema lateral (y
no tanto) pensar quienes representan esa mirada ante la cual no hay que quedar
como estúpidos. Cualquiera que esté en esa situación podrá encontrar en todos
aquellos que han advertido sobre de qué iba un proyecto Neoliberal y no
encontraron eco. Quizás también en los medios de comunicación y en las redes en
donde la sociedades modernas depositan el viejo ¿qué dirán?.
Por si no lo recuerdan el
cuento termina con el Rey desfilando con su nuevo traje frente a su pueblo
aplaudiendo hasta que un niño se animó a decir que esta estaba desnudo. Ese es
el momento en que todos reaccionan burlándose de semejante mentira provocando
la vergüenza del Rey que huyó despavorido.
¿Serán los niños que algún
día, frente a los restos de este país,
nos pregunten ¿De qué crecimiento hablan? ¡¡Si están desnudos!!!....
R.H.
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