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Esperar a que los votantes de Macri se decepcionen en masa y se conviertan en una multitud de arrepentidos capaz de llenar varias Plazas de Mayo es una ilusión que tenemos muchos en estos días. Pero la cosa está lejos de eso y se puede medir hasta en cuentagotas.
Por otro lado el períodos vacacional quizás no sea un buen momento para medir la aceptación o rechazo a un gobierno. Sobre todo en esta Argentina con muchas de las necesidades básicas satisfechas.
" Si en este país hay que hacer una Revolución por favor que no sea en vacaciones!...¡Es un bajón!...Es más...¡si es que hay que salir a luchar por nuestros derechos por favor que no sea un domingo!¡Justo el día del asadito con la familia!¡No hay que ser tan desconsiderado tampoco!...¿Justo ahora los dirigentes(y gran parte de la sociedad) tenemos que luchar?...¿Ahora que el presente nos encuentra rendidos al sueño máximo de la sociedad de consumo: ser pichones de burgueses y quedarnos en nuestras casas mirando la televisión?
Los otros en cambio, diversifican sus reacciones hacia lugares impensados(o no tanto). La derecha clásica solo observa como se desarrolla lo que ellos llaman "una oportunidad histórica". Que no consiste en otra cosa que en el enriquecimiento de unos pocos y el empobrecimiento de las mayorías. Que consiste, en otros términos, en lograr instalar una "Dictadura blanda sin desaparecidos".
No son pocos los que suponen que gran parte de ese universo estaría dispuesto hasta a ser perjudicado económicamente (sacrificarse) con tal de limpiar del país de la "lacra Kirchnerista" que arruinó el país. Lo sucio, lo enfermo, lo anómalo hay que extirparlo. Como una Gomorra llena de pecado es que el país necesita un castigo divino y necesario en donde pagarán justos y pecadores sin distinción. Sacrificarse en función de esta idea es tan necesario como en los ´90 cuando más de un empresario fundido y muchos desocupados volvieron a elegir a Menem. Es ese llamado judeo-cristiano desde las entrañas de la sociedad, la matriz muy profunda donde parecen que se basan estas conductas indescifrables.
Otros lejos de reflexionar antes los hechos sentirán la necesidad de defender su postura; no serán capaces de reconocer su equivoco(aunque lo sepan)y profundizarán su postura como una defensa: "no quiero que me vean como un tonto". Se harán más reaccionarios, buscarán más fundamentos para seguir apoyando, se harán más de derecha: ¡Se los merecían! ya están diciendo por despidos a los empleados públicos y mañana diran...¡Que se jodan!.
Otro grupo, quizás el mayor en número, ya logró lo que quería: que ya nadie le pida "pensar, comprometerse, ser responsable de lo que sucede en el país. Ahora como hemos vuelto a ser "un país normal"la responsabilidad es de los otros. En este grupo se ubicarán los ciudadanos cuyas preocupaciones solo serán cuidar sus bolsillos, porque la política es una cuestión de gustos...a algunos les gusta hablar de fútbol, de trabajo, de música y a otros que no es él le gusta hablar de política. Entonces tratará de no ver ni escuchar sobre política(el apagón mediático le viene como anillo al dedo) y seguir la realidad como un "espectáculo o un show" que no le genere conflictos como la fuga de los Lanata por dar un ejemplo.
Verán la familia Ingalls, en su nueva versión coloreada, para reafirmar sus buenos valores. Dejarán pasar los días y volverán a estar en dónde en realidad quisieron estar como para terminar el circulo. Porque cuando la realidad sea innegable volverán a quejarse...¡Nos cagó el Krchnerismo y ahora nos caga Macri!...¡Este país de mierda no tiene remedio!
¡Porque ese es el lugar en donde quieren estar!. El lugar de la queja antipolítica: un lugar en donde ya no se puede creer en nadie. Entonces desplegarán su enorme incapacidad de apoyar, su enorme incapacidad creer en la política que no es más que la comodidad de no involucrarse, de no hacerse responsable...¿Para qué? ¡Si el mundo es una mierda!...Una matriz de pensamiento que ha salpicado a propios y extraños en mayor o en menor medida. (Si no querés hacerte cargo de tu responsabilidad en la historia...pensá: ¡el mundo es una mierda! ...mirá que facil).
A los que nos gusta pensar que envidian a Cristina porque puede enamorar a las multitudes nos decepcionan pensar que en realidad la derecha no quiere enamorar a nadie. Solo quieren que seamos cada vez más individualista...porque en el fondo también saben que...un buen peronista no quiere meterse en cosas raras...un buen peronista va de la casa al trabajo y del trabajo a la casa...(si es que tiene ambas cosas por supuesto).
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R.H.
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