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Situación 1
Un señor en el almacén
de nuestro barrio dice en vos baja que “el tiempo está loco como el gobierno”,
los clientes hacen risas varias lo que provoca cierta autorización a continuar….”este
es un país de locos”, “acá se castiga al que trabaja”… y comienza a describir
su desazón por no saber a cuánto estará el dólar. Explica que es la única
manera de hacer alguna diferencia
cuestión que “la llegua” ( o sea la Cristina kirchner) no lo deja acceder. Los
demás miramos sus gestos que se van crispando
de manera muy visible; alguien se solidariza con el y dice …”siempre fue lo
mismo acá”, otra señora dice que “cada ves estamos peor” y el vecino crispado
se relaja al encontrar eco entre la clientela. El local estaba bastante
concurrido y de los que quedamos callados no se nunca cual era nuestra opinión.
Ninguno quiso poner en juego la buena relación que tenemos con nuestros vecinos
que tanto nos ayudan cuando tenemos un problema. Después de todo es mejor saber
convivir.
Situación 2
En una sala de
maestros uno de ellos describe la problemática de un alumno llegando a la
conclusión que mucho de lo que le sucede es por responsabilidad de sus padres.
Estos no trabajan y siempre les gustó vivir de arriba…total reciben el “Plan
Descansar y listo”. Esta manera de referirse a una ayuda social provoca la risa
de casi todos para lo que el docente en cuestión se entusiasma con su análisis
adjudicando algunas características () a los padres de sus alumnos
pertenecientes sectores de bajos ingresos ( entre estas estaban: vagos,
irresponsables, negros, villeros, etc, etc ).
Cada vez que introduce una de estas características dice “viste como son ellos”.
Los que estamos
presentes nos repartíamos entre los que participábamos de la conversación
agregando ironías o los que estábamos en silencio. Hasta de vez en cuando
recibíamos una mirada buscando complicidad con lo que se quería decir y
asentíamos con timidez.
Los docentes en
cuestión hicieron una vaquita para mi cumpleaños, se acordaron del nacimiento
de mi hija y otra cantidad de gestos de compañeros. ¡ No voy a ser yo quien le
diga en la cara a un compañero que sus argumentos tienen un grado de gorilismo
muy alto …¿para que arruinar el clima de compañerismo que existe? ¡si son buena
gente!
Situación 3
En una
conversación, en un colectivo 60 transitando zona norte, dos personas que están
paradas hablan sobre una aparato para controlar la insulina de un hijo
diabético que solicito a la obra social. “ No se como vamos a hacer porque es
importado y… viste con Moreno… ¡está
imposible el tema!. Cuando llega a esta parte de la conversación que hasta hace
unos segundo se cerraba entre los dos, corre su mirada primero hacia la señora
que estaba a su izquierda y luego levanta la vos como para que participen los
demás pasajeros…
¡Es peor que una
dictadura!...¡no se puede hacer nada y encima están armados todo el tiempo!... ¡Viste
ahora que la insultó a una periodista!(en relación a una denuncia aparecida en
algunos diarios el día anterior).
Un joven hace un
movimiento de cabeza de indignación ante lo que argumentaba el señor. En unos
segundos se había armado una charla de varias personas que describían
situaciones en contra del gobierno con gran entusiasmo. Yo no dije una palabra
sobre el tema no sea cosa de ponerme a discutir arriba de un colectivo y
amargarme el regreso a casa. Llegué a mi parada, me bajé y caminé a mi casa
sano y salvo.
Situación 4
Desde hace unos
cuatro años que en la familia tenemos gatos y siempre compro alimentos en el
mismo lugar, soy lo que sería un asiduo cliente del lugar. Su dueña, es una
señora que me hace descuentos y regalitos para los mininos en consideración por
las compras que realizo. Fuimos desarrollando una confianza importante en
relación al cliente promedio; jamás hablamos de tremas políticos porque nunca se
dio y porque no estuvo nunca en la necesidad de ninguno de los dos. Pero llegado
este ultimo fin de año me saludó muy cordialmente y me dije que “justo se
termina el 2012”… y que hay un cambio de era (o algo así)… que me desea lo mejor y que ojalá que en la nueva
era “quedemos solamente” los que tenemos ganas de trabajar”, “que no queden los
chorros del gobierno y los chorros
que te matan en la calle como animales… ¡cada ves estamos peor” dijo y se palmeo
la cabeza. No me pareció contradecirla porque eso tal vez hubiese ocasionado un
disgusto a la sexagenaria innecesariamente para estas fiestas.
Todos hemos atravesado situaciones parecidas en donde alguien opina en contra del gobierno, del estado, de Cristina, de la pobreza, de la seguridad y otros temas más. El problema no es la opinión de los que opinan diferente a uno sino que en la mayoría de los casos lo hacen convencidos de estar representando a una mayoría de la cual todos pertenecemos “obviamente”.
La mayoría de las opiniones vienen de personas que creen fervientemente que no puede existir personas "de bien" que no estén en contra del gobierno.
El vecino bien intencionado esta preocupado por la seguridad y por el desastre que siempre fue este país. Esta preocupado por el dólar, por los abusos de La Campora y descree de todos los políticos. Cree que hay que ayudar al vecino en esta cruzada en contra de la delincuencia y entonces vigilará los pasos de los "cartoneros sospechosos", de los "jardineros sospechosos", de los "nuevos vecinos sospechosos", etc. etc.
Cree y quiere seguir creyendo que los políticos son todos corruptos y que este país no tiene cura. Siempre habló y habla mal del poder que para él solo está representado por el poder del Estado( y el gobierno de turno).
Desde esta manera de ver la vida estar en contra es una virtud y la queja es una forma de vincularse con los demás…"porque después de todo; todos sabemos que esta “todo mal y siempre lo estuvo”.
Algo de la matriz del pensamiento de este vecino promedio tiene que ver con esto y es desde donde se expresa y opina tratando de confirmar ese “nosotros” con el cual ha compartido esa dinámica por años. Siempre ha tenido ejemplos claros de corrupción: el país en diferentes crisis, la deslegitimación de la política, el pésimo rol del Estado, etc, etc..
El eje ha cambiado y algunos poderes están quedando expuestos ( no solo el del Estado), la realidad es otra y para mi eso está más que claro... "pero no es a lo que quería referirme" en este breve y precario análisis sino al “silencio” que hacemos los que pensamos diferente al discurso instalado. Tenemos argumentos de sobra para debatir sobre la mayoría de los temas, pero no lo hacemos.
En los distintos espacios públicos la mayoría de las ocasiones nos quedamos en silencio sin hacernos escuchar. Son pocos los que conocen nuestra opinión en los espacios cotidianos ya que nos llamamos al silencio muy a menudo. Tal vez si lo hacemos en otros espacios más íntimos o donde claramente se debaten ideas como reuniones políticas o sociales. En los espacios públicos casi nunca.
Más de uno se preguntará ¿para qué? ¿Vale la pena? …"Si lo único que se puede lograr es que me distancie con mi vecino con el cual tengo una relación amable desde hace años! Para que discutir con el tío facho si es posible que no me dirija más la palabra y sería una pena porque los chicos lo adoran.
¿Para que arruinar una reunión con los muchachos del club si no aporta en nada una discusión de este tipo”? y así varios argumentos validos que explicarán o justificaran nuestro silencio.
Otros en cambio dirán que lo que vale es la opinión con el voto en cada elección y también esto es cierto.
Pero, quizás, también es cierto que el refrán que dice que “el que calla otorga” no es más ni menos en este caso. Si entendemos los espacios cotidianos públicos como otro terreno, quizás más propios, de la lucha por la construcción de subjetividades, como terrenos en donde también se disputa espacio a los discursos hegemónicos entonces también se convierte en un espacio cedido, en un espacio no tomado. Lo que no decimos lo dice el otro, el espacio de las palabras es ocupado por esos otros. ¿Dónde están, pensando un universo clasemediero, los que apoyan al modelo?¿Dónde están los que votaron a Cristina?¿Tan pocos somos?
Me parece que es evidentemente que hay una cuestión de vínculos que tendremos que resolver. Encontrar maneras de convivir con el que piensa distinto sin desgastar eso vinculo y mucho menos romperlos. Pero...¿Cómo se hace? ..yo no lo sé... pero me parece que hay que construirlo para poder nosotros también hacernos presentes y visibles en esos espacios. Nadie puede decir impunemente que los seguidores de las manifestaciones populares son unos boludos que van por el chori y la coca …y menos cuando acabamos de llegar de la Plaza de Mayo por ejemplo. ¿Quién es el responsable de esta falta de respeto(por decir algo) los que lo dicen o nosotros que nos quedamos callados?.
Propongo desde este pequeño espacio hacernos visibles de alguna manera. Que el almacenero sepa que apoyamos alguna/s medidas puntuales por ejemplo. Sin necesidad siquiera de aclarar si somos o no kirchneristas Se me ocurre una calcomanía en el auto apoyando la ley de medios o la Asignación Universal por hijo, el matrimonio igualitario, etc, etc. O tal ves un stiker en una agenda..no se, boludeces que nos hagan decir "acá estamos".(Se escuchan propuestas).
1 comentario:
Muy bueno Ricardo, lo tuyo es docencia
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