Un profesor que participa de un
proyecto de radio en un colegio secundario decide mostrar a su directora una
aplicación que usará con sus alumnos para llevar a cabo el proyecto. Lo hace
grabando la conversación que acaba de tener sin avisarle que lo estaba haciendo
y mostrándoselo luego. La Directora se sintió invadida, ofendida, ninguneada
por la actitud del docente y le dice que lo hará una denuncia por grabarla sin
su autorización. Levanta la vos y no escucha la explicación del docente que intenta
relativizar lo sucedido.
Los docentes en cuestión no se
dirigieron la palabra durante dos semanas.
Dos jóvenes se pelean en un
recreo y una de ellas la amenaza con agarrarla a la salida. La que se siente
amenazada manda un mensaje por Whatsapp a su madre quien decide ir a la
escuela con el resto de sus hijos y golpear a la otra
menor en la calle sin mediar palabra.
Una preceptora que es testigo de la
situación no sabe discernir si es más importante debatir por un grupo de Whatsapp (integrado por alumnos en el
que ella participa) lo que está sucediendo o intervenir en la situación concreta. Intenta hacer las
dos cosas al mismo tiempo.
Un docente en un grupo de Whatsapp envía
un audio insultando a otro docente que se quedó con material de una escuela destinado a los alumnos. En
el grupo hay una persona que tiene una relación de amistad con la persona cuestionada la cual se enoja y sale en su defensa. El que insultó con un audio se justifica argumentando que no sabía de esa
amistad. Los dos no se hablan desde que ocurrió esto.
Un padre preocupado por “el estado”
que ha tirado en Facebook una compañera de colegio de su hija decide acercarse
al establecimiento a plantear la preocupación y su deseo de realizar una denuncia
por amenazas.
Dos jóvenes que cursan segundo
año de la secundaria se amenazan mutuamente durante el horario escolar sin
mucha claridad sobre los motivos del conflicto. Se sabe lo que cada una haría con
la otra si ambas no dejan de molestarse. La causas un misterio. EL Equipo de
Orientación interviene, realiza una reunión con los dos presentes intentando
mediar en la cuestión. En la conversación buscan encontrar el origen del
conflicto una de ellas reconoce que todos los insultos que le dijo a su compañera
fueron porque le molestó la carita riéndose que puso (emoticon)cuando ella dijo
algo. Esta joven interpreta como una burla esta simbolo a lo que responde con
una agresión dando inicio una cadena de insultos y amenazas que no parecían
terminar más.
Una Directora de una Escuela
Primaria decide armar un grupo de Whatsapp con sus docentes para tener más
comunicación. Paralelamente a esto las docentes deciden armar un grupo SIN la
Directora para conversar temas que no desean que se entere alguien con cargo
jerárquico. La Directora se ofendió y acusó a los decentes de querer ocultar
información y pasar por sobre su autoridad.
Un grupo de padres de una escuela
de la Pcia de Bs As están convencidos que deben controlar, supervisar a la escuela de sus hijos constantemente ya que entienden que es su rol como padres
y ciudadanos en relación al Estado. Conforman una comisión de padres que
funciona paralela al de Cooperadora. Abren un Facebook para comunicarse y promueven
que en cada grado los padres tengan un grupo de Whatspp para estar al tanto de todo
lo que pasa en la escuela. Parten de la idea que el Estado siempre trabaja mal
y que son ellos los que deben controlar a los docentes. Lograron meter presión
para que se cambie a la Directora entre otras cosas y se ofrecieron como
voluntarios para dar clases durante el conflicto docente. Sus perfiles son de clase media profesional que cree que el estado es un recurso que hay que
“aprovechar” y controlar. Todos podrían pagar un colegio privado, pero prefieren
quedarse y quejarse todo el tiempo antes que buscar otras opciones. Están en
litigio constante con la institución: cuestionan a los maestros y a los
directivos y reemplazan la lógica mercantil de “yo pago la cuota para que me
atiendan bien” a la realidad Estatal y “exigen ser atendidos”. Se mueven dentro
de una lógica más semejante al los “clientes a los que no se les puede decir
que no” que al del ciudadano que tiene que entender al Sistema Educativo y a la
Escuela con sus normas y lógicas propias.
Se quejan, presionan y expulsan lo que no les gusta. Los grupos de Whatsapp son muy activos para volcar todo lo que no les gusta y más de uno termina
invocando la necesidad de tener "buen diálogo" para resolver los problemas. En
las ultimas participaciones en los grupos de Whatsapp que se esparcen a velocidad luz
muchos de estos personas aprovechan para describir: situaciones, contextos y recursos
personales que les dan cierto “status” frente a los demás o al menos son signos
de pertenecer a cierta clase social acomodada que se vanagloria de lo que
tiene.
Así es que aparecen menciones a
que alguno no se pudo enterar de tal cosa “porque estaba de viaje en el
exterior”, o “estoy camino a Ezeiza después hablamos”. U otras como “esto acá estoy laburando en el microcentro y me enteré de tal cosa”….obviamente
considerando que una persona que trabaja en la “City porteña” es de por si una
persona importante. Palabras con una intencionalidad más vieja que un chisme de
barrio se esparcen como semillas en un campo fértil a través de archivos de audios.
Un alumno de escuela secundario
recibe un link de un tema musical que se está poniendo de moda y se dispone a
verlo y escucharlo sentado en la escuela durante la clase de Historia. Tiene
puesto unos auriculares diminuto que casi no se ven (excepto por el casi). Y su
celular está apoyado en sus piernas escondido de la vista del docente. Todos se
dieron cuenta que el joven está escuchando música; pero esto no provoca
comentario alguno y menos de su docente que prefiere que su alumno este
tranquilo sin generar conflicto alguno antes que intervenir. La clase culmina y
el alumno no tiene ni idea de lo que habló el docente.
Quizás las preguntas que nos hemos hechos desde el principio de los tiempos siguen siendo las mismas aunque el presente se haya encargado de
encontrarle respuestas menos profundas.
¿Para que vivimos? …..”Para mostarle a los demás que vivimos”….
podría ser una razón que va en creces cuando más dispositivos tenemos a mano
para hacerlo. Ya no basta con lo que
siempre nos interesó que sepan los demás de uno, transmitido con la palabra
escrita y oral en forma de información,
conversación o simple rumor. Y pensar que la imagen ha cobrado mucha
importancia es llegarle tarde a los tiempos. Porque quizás lo que estamos viviendo
tenga más que ver con la complejidad de esas imágenes en distintos formatos, la
forma en que se transmite-comparte y las razones que nos llevan a hacerlo.
Lejos ha quedado el status que tenían las fotografías, como
objeto de papel, diferenciador frente al otro que no tenía lo que la imagen
mostraba. Pero de todas maneras se sigue compartiendo para mostrar a otro: qué
hago, qué tengo, con quién estoy y a dónde estoy con una inmediatez que obliga
a cambiar el verbo: ya no es lo que hice sino lo que hago.
Vivimos pendientes de poder informar a otro sobre nuestros pasos, quizás con la necesidad de dar explicaciones a los demás sobre qué estoy haciendo. Como si nuestras inseguridades neuróticas se potenciaran y buscáramos la aprobación constante de ese otro transfigurado en “grupo” (de Whatsapp o Facebook) que toma el lugar de la autoridad que nos acepta o nos rechaza, aprueba o desaprueba.
Vivimos pendientes de poder informar a otro sobre nuestros pasos, quizás con la necesidad de dar explicaciones a los demás sobre qué estoy haciendo. Como si nuestras inseguridades neuróticas se potenciaran y buscáramos la aprobación constante de ese otro transfigurado en “grupo” (de Whatsapp o Facebook) que toma el lugar de la autoridad que nos acepta o nos rechaza, aprueba o desaprueba.
¡Quiero que
se enteren y que hablen de mi!... podría ser una premisa. Aunque alguno con la mirada
un poco rígida podrá decir que no le interesa la opinión de los demás y muchos
lo felicitaremos argumentando lo mismo; pero lo cierto es que para la mayoría
de las personas, sin vivir para ellos en el mejor de los casos, ese ítem es importante.
Dialogar,
contar, informar, crear rumores, hacerse fama de…implicaba una ardua tarea de
vinculación con los demás que hoy parecería que ya no lo es tanto. Bastaría con
crearse un perfil en las redes y de mantener a nuestros contactos bien
informados todo el tiempo.
No hay mejor
manera que las redes para hacerlo de forma instantánea. Una foto, un audio, un
video enviado a todos podrá hacer esa tarea con solo mover un dedo.
Soy lo que
quiero mostrar o lo que quiero compartir con solo subir algo que genere los
rumores de una manera más rápida y efectiva. Ya no tendré que ir a tomar mates
a la casa de todos para diseminar una información o un rumor de manera rápida.
Las redes harán lo suyo y me limitaré a leer los comentarios de cada uno de los
grupos en los cuales estoy mientras preparo la comida o me reúno con mi
familia. Luego interpretaré los mismos y responderé uno a uno realizando
comentarios que serán a su vez reinterpretados convencido tal vez que de eso se
trata de comunicación.
En el mejor
de los casos el que no responde a esa lógica grupal también sentirá la
necesidad de contar, describir e informar online sobre lo que va haciendo: el
acto del nene a sus abuelos y tíos, algún problema en el transito o lo que pasa
en nuestro trabajo a un compañero que está ausente. Los audios como principal
elemento; fotografías y videos inundaran nuestros dispositivos “para no perdernos
nada” de todos los lugares donde no podemos estar al mismo tiempo.
Dios Google que sabe todo y está en todos lados nos vendió la
idea de que podemos estar en todos lados al mismo tiempo. O quizás solo sea un
simple emisario del padre Capitalismo que nos vende dispositivos para poder
controlar todo como alguien omnipresente que solo necesita un celular en la
mano. La sociedad de consumo como una maquinaria encendida las 24 hs vive
fabricando nuevas necesidades todo el tiempo.
Los cuarentones cuando éramos niños salíamos de nuestras
casas y recorríamos el barrio durante toda la siesta para volver a la hora
de la leche sin ningún problema.
Inseguridad aparte, lo que quiero decir
es que si no tenemos el celular a mano para mandar un mensaje o al menos saber
que estamos conectados la angustia nos correrá por todo el cuerpo como una de
las peores tragedias.
Nuestras reuniones de trabajo o de placer estarán llenas de contactos online haciéndonos consultas o comentarios sobre los más diversos temas. Estaremos comunicándonos “en conferencia” la mayor parte del tiempo. Estaremos en varios lugares, con varias personas y con distinto temas la mayor parte del día y quizás no estemos enteros en ninguno de ellos.
Nuestras reuniones de trabajo o de placer estarán llenas de contactos online haciéndonos consultas o comentarios sobre los más diversos temas. Estaremos comunicándonos “en conferencia” la mayor parte del tiempo. Estaremos en varios lugares, con varias personas y con distinto temas la mayor parte del día y quizás no estemos enteros en ninguno de ellos.
Nos venden la fantasía de que en todos somos iguales y a
veces la compramos. Los grupos de Whatsapp están llenos de personas que creen y dan por
sentado que todos son iguales a si mismos. Dan por sentados que interpretarán
lo que se escribe, lo que se dice, lo que se expresa. O quizás sea peor que eso
y todos sabemos que no es así pero la impunidad de una comunicación que no es
cara a cara nos da la libertad de decir
cualquier cosa.
El repliegue del Estado
vs el “estado” que tiro en Facebook.
Tal vez la característica de estos tiempos sea: hacer como
que las cosas que sabemos que no son por el solo hecho de nombrarlas ya sean lo
que decimos que son. Para ser menos rebuscado… todos sabemos que un amigo de Facebook no es un amigo pero le decimos amigo. Todos sabemos que un grupo
implica mucho más que estar junto para algo en Whatsapp y le decimos grupo. Todos
sabemos que los celulares, ipod. tablet y demás dispositivos lejos de comunicarnos mejor
nos están trastocando los vínculos reales y jorobando la vida más que
facilitando e igual los consumimos.
Como si no pudiéramos zafar de esas nuevas formas de consumo aunque sepamos las consecuencias. Como una pulsión de muerte constante aunque a alguien seguro le parezca exagerado. Porque también hasta los más obtusos saben que no se trata de una cruzada en contra de la tecnología sino más bien de encontrar un límite para la invasión en nuestras vidas de lo que nos proponen las mismas. A mi parecer el debate de estas cuestiones pone en jaque las consecuencias que tienen en todos…niños, adultos, alumnos, maestros, etc, etc.
Como si no pudiéramos zafar de esas nuevas formas de consumo aunque sepamos las consecuencias. Como una pulsión de muerte constante aunque a alguien seguro le parezca exagerado. Porque también hasta los más obtusos saben que no se trata de una cruzada en contra de la tecnología sino más bien de encontrar un límite para la invasión en nuestras vidas de lo que nos proponen las mismas. A mi parecer el debate de estas cuestiones pone en jaque las consecuencias que tienen en todos…niños, adultos, alumnos, maestros, etc, etc.
Quizás todos deberíamos revisar, nuestros propios hábitos
al respecto, lo cual presupone un nivel de autocritica importante. Porque somos parte
de esa gran nueva mayoría que en cada reunión saca el celular como acto
reflejo. Que nos escondemos en el aparato para no conversar con alguien o para
no mirar a los ojos cuando no conocemos a nadie. En la medida en que no podamos
diferenciar la comunicación humana en todas su dimensiones seguiremos jugando
como niños con juguetes nuevos, dando más explicaciones que las que corresponde
al poner un “Me Gusta”, dando clases haciendo como si nos escucharan, encontrando una excusa perfecta para no conversar en la mesas familiares, no
estando donde nos toca estar, no sabiendo qué decirle a nuestros hijos que tiene
incorporados los celulares o tablet como parte de sus cuerpos, no pudiendo decir las palabras que nos tocan decir como padres y educadores.
En fin... todavía es posible estar con otros y no solo al lado del otro.
R.H.
PD: Después de terminar de escribir este artículo lo subiré como corresponde a Facebook y esperaré ansioso que alguien diga algo de mi y podré reenviarlo a mis amigos. Quién no me ponga al menos un Me gusta estará condenado a darme explicaciones y es posible que le quite el saludo...Después de todo si uno mismo no se garantiza unos LIKE en esto tiempos es difícil sobrevivir....
En fin... todavía es posible estar con otros y no solo al lado del otro.
R.H.
PD: Después de terminar de escribir este artículo lo subiré como corresponde a Facebook y esperaré ansioso que alguien diga algo de mi y podré reenviarlo a mis amigos. Quién no me ponga al menos un Me gusta estará condenado a darme explicaciones y es posible que le quite el saludo...Después de todo si uno mismo no se garantiza unos LIKE en esto tiempos es difícil sobrevivir....
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