lunes

Son ellos...los amables de siempre.




La amabilidad suele ser una virtud en el vinculo entre las personas y su convivencia. A todos nos gusta sentirnos bien tratados y escuchados por los otros; así como también compartir ambientes en donde las cosas puedan ser resueltas con el dialogo y palabras cordiales. Pero al mismo tiempo pensar las relaciones humanas solo desde lo vincular individual esconden los conflictos que la sociedad atraviesa desde su conformación como tal.

La idea que "entre todos” vamos a salir adelante siempre tiene buena prensa, pero esconde, como pocas, el conflicto originario. Que no todos tenemos los mismo intereses en una sociedad parece una obviedad, pero en estos tiempos de banalidad en las ideas y de conceptos vacíos resulta casi una obligación reflexionarlos. Y el Marxismo como un libro viejo y sabio nos señala con claridad la conformación de las clases sociales pero al mismo tiempo nos muestra también sus limitaciones teóricas para definir en su categorías a la realidad de muchos (largo debate si los hay).

Reconocer que no todos somos iguales y que todos no queremos ir para el mismo lado es reconocer el conflicto y esa grieta histórica que nos separa desde antes de la conformación del Capitalismo. Por otro lado está más que claro  que nadie desea realmente vivir en disputa constante si esto se trata de vivir peleando con nuestros vecinos. Pero las subjetividades que se han legitimado plantean esto de una manera muy burda y ese “llevarse bien con todos”, ese “no tener conflictos con nadie” es la negación misma del conflicto social de fondo y cuando se niega el conflicto este se expresa de una manera u otra como algo inevitable. Lo que sigue siendo claro que a muchos les conviene pensar que todos somos iguales y sobre todo cuando estos tienen la panza llena. Porque a una importante franja de nuestra población, como en otros tiempos, se les ha fabricado la idea de que todos somos iguales y tenemos las mismas oportunidades, con la maquinaria mediática a su disposición por supuesto. Es en esa ardua tarea de las clases dominantes que el engaño se empieza a parecer al deseo de los propios engañados.

Pero como farsantes de un circo mezquino la careta se les va corriendo de lugar y las hilachas les asoman por los costados sin disimulo ya que van considerando que nos le hace falta hacerlo. Pero son ellos…son los mismos. Esa clase dominante que hoy consiguió los votos son los mismos que hacían golpes de Estado, los que bombardearon la plaza, los que asesinaron a tantos en nombre de la república. Son ellos los herederos del patrón "campechano", que come asado con sus peones, que para las fiestas te regala un pan dulce y una sidra. Si herederos de ese patrón que parece que te quiere, que te habla de igual a igual, pero es incapaz de aumentarte el sueldo porque "las cosas no andan bien". Son los mismos que hablan de la dignidad de la pobreza como si fueran observaciones de antropólogos miserables de los que nunca conocerán.

No es un partido político el que está gobernando, es una clase social desplegada en el aparato del Estado. Amable, prolijos y republicanos en sus discursos. Evasores de impuestos que nunca pagarán, vividores de un Estado que detestan, explotadores de modales finos; espirituales y místicos de creencias de la India, cultivadores de la prolijidad y el orden. Promotores del dialogo y el consenso siempre y cuando no modifique su visión natural de las cosas: "los pobres deben vivir como lo que son" y los ricos también…y no hay razón por la cual esto deba ser modificado si ya esta determinado.

Son ellos... con sus historias de familias patricias donde nadie es sin su apellido, son ellos que llevan  sus árboles genealógicos como DNI, con sus colegios privados que triplican el sueldo de muchos, con sus donaciones, sus misas en latín y sus urnas de Caritas en las puertas del country.

Pero esta vez también son ellos más los otros….los que quieren parecerse a ellos y están convencidos que son como ellos; que como sirvientes fieles cuidan los intereses del patrón y te llenan de mensajes el facebook con puteadas anti k y con cadenas de mensajes a la virgen.

 Y son también los que han elegido que si existe la posibilidad de acceder a algo en este "mundo de lo inaccesible" no sea por derecho propio sino por la caridad y voluntad de los que más tienen.


Son ellos... los que vienen a civilizarnos de vuelta. Los que nos hicieron creer que estaban perdiendo cuando solo habían reducido "un poco" sus ganancias. Los que acumularon doce años de bronca con tan solo un gobierno reformista. ¡Cuanto rencor despliegan por tan poco!. Porque lo que parece mucho al compararlo con la nada termina siendo destruido… por ellos… sin siquiera despeinarse.

R.H

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