
Ser un buen ciudadano en estos tiempos, para algunos, todavía significa "portarse bien" dentro de las normas que contiene esta sociedad. Para otros en cambio significa reclamar, exigir y derivado de esto "quejarse" por el no cumplimiento algunas obligaciones. Ambas concepciones implican correrse de un lugar activo; en la primera se considera que la historia la escriben los otros y lo que hay que hacer es no meterse en lios, ser ordenado y obediente con lo que la sociedad exige. El segundo caso es un poco más complejo ya que traería aparejado un rol "activo" al exigir lo que ese otro (los representantes del poder) hacen mal o no reconocen. No está mal si se lo analizamos en termino de reclamo de derechos. Ahora si nos consideramos sujetos sociales "partícipes y protagonistas" de la historia es por lo menos "comodo" ya que nos desligamos de la responsabilidad ya que es "ese otro el que hace las cosas mal".
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