
"Acerca del espejo y del deber ser"
* Por Isabel Rocha
El espejo manda y en ese mandato impone una
ecuación: mujer bella=mujer delgada (extremadamente delgada, para ser más precisa). Es la fórmula a la que toda mujer debe someterse para acceder a la felicidad o al menos, al reconocimiento de los otros/as. Y en ese intento por pertenecer al mundo de las mujeres bellas=delgadas se nos va la vida y las frustraciones se multiplican.El espejo admite un único modelo de mujer querible/deseable y en ello, radica su violencia; es la lógica de la exclusión tan de moda en estos tiempos. De la singularidad de cada una y del propio deseo nada nos dice el espejo; por el contrario, exalta el culto a la uniformidad; hay que mimetizarse, es la lógica del poder.¿Es posible sustraerse al mandato de ser mujer = bella /delgada ?
* Por Isabel Rocha
El espejo manda y en ese mandato impone una
ecuación: mujer bella=mujer delgada (extremadamente delgada, para ser más precisa). Es la fórmula a la que toda mujer debe someterse para acceder a la felicidad o al menos, al reconocimiento de los otros/as. Y en ese intento por pertenecer al mundo de las mujeres bellas=delgadas se nos va la vida y las frustraciones se multiplican.El espejo admite un único modelo de mujer querible/deseable y en ello, radica su violencia; es la lógica de la exclusión tan de moda en estos tiempos. De la singularidad de cada una y del propio deseo nada nos dice el espejo; por el contrario, exalta el culto a la uniformidad; hay que mimetizarse, es la lógica del poder.¿Es posible sustraerse al mandato de ser mujer = bella /delgada ?
¿Podemos reconocernos como mujer en singular incluida en un colectivo diverso de mujeres ?Se trata de hacer píe en las propias marcas de identidad para afianzarlas y/o cuestionarlas ; desoír mandatos alienantes y mirarnos en otros espejos posibles, elegidos y deseados. Y este recorrido subjetivo es la chance deencontrarnos con la belleza de ser quien deseamos ser.
*Psicóloga.
*Psicóloga.
Opinión 2
Nuevos padres ...¿Una cuestión de generaciones o una postura ideológica?
* Por Ricardo Hernández
Seguramente por las últimas tendencias con respecto a el nuevo rol que vamos asumiendo los hombres con la paternidad; me sería muy fácil defender este discurso y enumerar situaciones que me coloquen a mí como parte de esa generación innovadora. Pero lo primero que debo aceptar como padre primerizo es que mientras todavía no he aprendido a ser hijo (mi terapeuta sabe bastante de esto) estoy aprendiendo ser padre.
Tal vez como parte de una generación que recibió modelos que hoy no elige nos toca remarlas sin muchos puntos de referencia. Por otro lado de mi corta experiencia puedo asegurar que el análisis teórico de los vínculos interpersonales, las concepciones sobre “la familia de estos tiempos” hace aguas desde el momento que lo tuve en brazos, en los momentos en que llora, cuando se enferma, cuando se ríe o cuando logra hacer algo nuevo(logrando que hablemos de cómo movió la mano una semana entera). Incluso para los que tenemos cierta formación profesional sobre las etapas evolutivas…se nos queman los libros!!!!!
He aprendido a cambiar pañales, hacer juguetes, he recorrido varios kilómetros dando vueltas para hacerlos dormir, me he animado a cantar canciones infantiles pero no podría asegurar que tenga en claro cual es la mejor manera de ser padre. No se si esto habla bien o mal de mi pero me estoy acostumbrando a andar con mis inseguridades y a pensar que debo aprender haciendo. En mis nuevos tiempos también comienzo a circular más por círculos de amigos que también son padres, a parar más la oreja cuando se habla del tema y sobre todo a disfrutar más de los niños de los demás que antes no me llamaban la atención.
También me genera muchas preguntas como parte de esa generación que mamó (hablando de bebes) la necesidad de tener ciertas inquietudes sociales:¿cómo hemos sido puertas adentro?. Sobre todo cuando; algunos venimos de depositar el problema afuera, de pensar todo lo que tenga que ver con lo individual y personal como debilidades pequeño burguesas.
Más allá del lugar común que me surge “que hemos hecho lo que pudimos”; me preocupa cómo es educar para la libertad. Cómo tener en claro; con el rollo que algunos tenemos con: la autoridad, con la rigidez, con lo estructurado como para también introducir el tema de los límites y darles seguridad en las etapas que la necesitan y no dejarlos solos en nombre de la libertad.
Llego a estos interrogantes porque creo que el nuevo rol que vamos tomando los hombres en estos días no es solo una cuestión de “las nuevas generaciones” sino de una decisión también ideológica de correrse de ciertos modelos tradicionales. Por otro lado no me parece contraponer modelos sino de transitar algunos cambios; sigo descubriéndome conservador en muchas ocasiones sin querer serlo.
Creo que lo saludable es saber que nuestro lugar como padres será en gran parte fallido y se me ocurre lo importante será ayudarlos a transitar la vida cercanos a su deseo como posibilidad de ser felices.
Pero la verdad es que cuando llego a este estado de pre-ocupación me dejo de joder un poco con tanto piripipí y me dedico a disfrutar de mi hijo y espero que la vida me vaya ayudando a encontrar estas respuestas a su debido tiempo.
* Trabajador Social
* Por Ricardo Hernández

Tal vez como parte de una generación que recibió modelos que hoy no elige nos toca remarlas sin muchos puntos de referencia. Por otro lado de mi corta experiencia puedo asegurar que el análisis teórico de los vínculos interpersonales, las concepciones sobre “la familia de estos tiempos” hace aguas desde el momento que lo tuve en brazos, en los momentos en que llora, cuando se enferma, cuando se ríe o cuando logra hacer algo nuevo(logrando que hablemos de cómo movió la mano una semana entera). Incluso para los que tenemos cierta formación profesional sobre las etapas evolutivas…se nos queman los libros!!!!!
He aprendido a cambiar pañales, hacer juguetes, he recorrido varios kilómetros dando vueltas para hacerlos dormir, me he animado a cantar canciones infantiles pero no podría asegurar que tenga en claro cual es la mejor manera de ser padre. No se si esto habla bien o mal de mi pero me estoy acostumbrando a andar con mis inseguridades y a pensar que debo aprender haciendo. En mis nuevos tiempos también comienzo a circular más por círculos de amigos que también son padres, a parar más la oreja cuando se habla del tema y sobre todo a disfrutar más de los niños de los demás que antes no me llamaban la atención.
También me genera muchas preguntas como parte de esa generación que mamó (hablando de bebes) la necesidad de tener ciertas inquietudes sociales:¿cómo hemos sido puertas adentro?. Sobre todo cuando; algunos venimos de depositar el problema afuera, de pensar todo lo que tenga que ver con lo individual y personal como debilidades pequeño burguesas.
Más allá del lugar común que me surge “que hemos hecho lo que pudimos”; me preocupa cómo es educar para la libertad. Cómo tener en claro; con el rollo que algunos tenemos con: la autoridad, con la rigidez, con lo estructurado como para también introducir el tema de los límites y darles seguridad en las etapas que la necesitan y no dejarlos solos en nombre de la libertad.
Llego a estos interrogantes porque creo que el nuevo rol que vamos tomando los hombres en estos días no es solo una cuestión de “las nuevas generaciones” sino de una decisión también ideológica de correrse de ciertos modelos tradicionales. Por otro lado no me parece contraponer modelos sino de transitar algunos cambios; sigo descubriéndome conservador en muchas ocasiones sin querer serlo.
Creo que lo saludable es saber que nuestro lugar como padres será en gran parte fallido y se me ocurre lo importante será ayudarlos a transitar la vida cercanos a su deseo como posibilidad de ser felices.
Pero la verdad es que cuando llego a este estado de pre-ocupación me dejo de joder un poco con tanto piripipí y me dedico a disfrutar de mi hijo y espero que la vida me vaya ayudando a encontrar estas respuestas a su debido tiempo.
* Trabajador Social
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